Como todos los años y en el marco del 08 de marzo, el Concejo local realiza un homenaje a Mujeres que Dejan Huellas dentro de su comunidad. Este lunes 10, se llevó a cabo el acto, en el cual fueron distinguidas Andrea Laskai, de la Subsecretaría de Deportes y Adriana Calfuleo, de Protección Civil.
Andrea Laskai es profesora de educación física. Desde 1993, trabaja en el municipio en deportes y en relación a las personas con discapacidad.
Hace 36 años llegó a Bariloche, se define más de acá que de su ciudad natal, Buenos Aires. Su relación con la discapacidad comenzó con su compañera de secundaria, Ingrid. Ella es ciega y desde el primer momento sintió que debía estar a su lado, y así fue su compañera de banco y después en la carrera de educación física. Con ella aprendió y se relacionó con ese mundo, que la llevó a ser lo que hoy es: coordinadora desde hace muchos años del programa ADAM (Actividad de Deportes Adaptado Municipal), con 23 actividades para personas con discapacidad, totalmente gratuitas, y actualmente con 270 personas que semana a semana practican algún deporte; y dos de ellas dentro del seleccionado nacional en atletismo y arquería. “Me gusta mucho ver el orgullo con el que vuelven de los torneos, son otras personas. Yo estoy feliz con lo que hago, soy feliz con mi trabajo y mi profesión, e intento transmitir esta pasión para quienes sigan este camino, porque ya el año que viene cumplo los 60”.
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Adriana Calfuleo es Comandante Mayor con 25 años de servicio en Bomberos Voluntarios en el Cuartel Centro de Yatasto, también es parte del equipo de Protección Civil Municipal. Ella fue una de las dos primeras mujeres que ingresó al Cuartel en tiempos que la mayoría eran hombres, “muchas hicimos el curso pero muchas abandonaron, nosotras nos sostuvimos”, manifestó. Su vocación de servicio hace que sienta que su tarea es acompañar a quienes comienzan en esta carrera, “quiero colaborar para que se sientan cuidados y para seguir aprendiendo”. Actualmente el cuartel está integrado por 66 voluntarios y voluntarias, que permanentemente “nos capacitamos y estamos para nuestra comunidad, pero también nos deben ver como seres humanos, que también lloramos y nos duelen las cosas que pasan, pero lo más importante es que estoy muy orgullosa de ser bombero voluntario”. Agradeció a sus compañeros que estuvieron presentes y a Patricia Diaz, a quien le debe mucho de su formación.
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