El barrio Omega se convirtió en escenario de una emotiva movilización organizada por la Escuela Primaria N° 367, que busca visibilizar y reflexionar sobre las diversas formas de violencia hacia las mujeres. Desde el CDI municipal se sumaron a esta iniciativa que buscó construir conciencia y promover la no violencia.
La marcha anual reunió a estudiantes, familias, instituciones y organizaciones locales en una actividad que combinó compromiso social con creatividad comunitaria.
La iniciativa, liderada por docentes y el alumnado de la escuela, tuvo como objetivo principal generar un impacto local, sensibilizando a los vecinos y vecinas sobre las problemáticas de violencia de género y otras violencias que aún persisten. Cada año, la escuela convoca a las organizaciones barriales para sumarse a esta propuesta que va creciendo en alcance e impacto.
El recorrido comenzó en la Escuela N° 367 y fue haciendo paradas en distintas instituciones del barrio, donde cada una dejó su marca con mensajes y carteles alusivos al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En estas estaciones, quienes participaron tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre el significado de las palabras plasmadas por los y las estudiantes, quienes previamente habían trabajado en la elaboración de mensajes para fomentar una convivencia respetuosa y sin violencias.
La marcha culminó en el Centro de Salud Ojo de Agua, donde la jornada cerró con un evento que combinó lo simbólico con lo festivo. Hubo números artísticos preparados por los vecinos y vecinas, así como un espacio de intercambio mientras se compartían pizzas, fortaleciendo los lazos comunitarios.
El CDI (Centro de Desarrollo Infantil) del barrio también se sumó a la actividad, convocando a las familias a participar activamente en esta marcha, aunque no pudieron asistir con las infancias. “Nuestra participación como institución busca reafirmar nuestro compromiso con esta causa tan importante y acompañar a las familias en la construcción de un barrio más justo y libre de violencias”, comentaron desde el CDI.
Visibilizar desde la infancia
La importancia de la marcha radica en que el motor principal son los niños y niñas, quienes, a través de actividades escolares, reflexionan sobre estas problemáticas y luego llevan sus aprendizajes a las calles. Esto no solo ayuda a sensibilizar a las personas adultas, sino que también fomenta en los más pequeños valores de igualdad, respeto y empatía.
Esta marcha, que es mucho más que un simple recorrido, se ha consolidado como un símbolo de lucha y unidad en el barrio Omega, una invitación abierta a seguir caminando hacia una sociedad más equitativa y libre de violencias.