
Continuamos promoviendo prácticas sostenibles y responsables en nuestros entornos laborales, esta vez poniendo atención en la optimización del uso del gas.
La eficiencia energética es la relación óptima que se establece entre el gasto de energía que hacemos y el uso de los artefactos a gas, sin afectar nuestro confort.
Un dato
El sistema energético argentino es fuertemente dependiente del gas natural, que constituye cerca del 54% de la matriz energética primaria. El petróleo y el gas natural contabilizan el 87% de la energía que se produce y se consume. Además, aproximadamente el 60% de la electricidad es generada en centrales térmicas que, en gran medida, utilizan gas natural como combustible (1). Recordá que el gas es un RECURSO NO RENOVABLE.
El clima en Bariloche presenta jornadas frías la mayor parte del año, por lo que se requiere tener calefaccionados los puestos de trabajo durante gran parte de la jornada.
Para ayudarte en esta tarea te acercamos algunos consejos y datos que te servirán de guía para mejorar tus hábitos de consumo energético y llegar a la eficiencia.
Climatización incluye la calefacción, refrigeración y ventilación
Procurar que no se dejen puertas o ventanas abiertas innecesariamente, sobre todo cuando estén funcionando calefactores, radiadores y/o aire acondicionado en el caso que se disponga de los mismos (por ejemplo tipo Split Frio/Calor). En invierno muchas veces se regula la temperatura de los ambientes abriendo o cerrando las ventanas en lugar de modificar los mínimos y máximos de las calefacciones. Las oficinas y los puestos de trabajo en general, deben poder ventilarse perfectamente en forma natural.
Dependiendo de la época del año, puede ser contraproducente energéticamente mantener todo el día las ventanas abiertas. Por eso, se recurre a la ventilación instantánea, con pequeños ciclos a lo largo del día que ayudan a renovar el aire de los espacios. Se sugiere abrir las ventanas en periodos de entre 10 y 20 minutos varias veces al día.
Según la conveniencia en su funcionalidad, dejar en mínimo o apagar los sistemas de calefacción y/o aire acondicionado, cuando los espacios climatizados como oficinas, salas de reuniones, o grandes espacios interiores en los edificios se encuentren vacíos o desocupados por largos periodos de tiempo.
Mantener cerradas las puertas que comunican el piso con el espacio de escaleras. En invierno eso evita la pérdida de calor por “efecto chimenea”. Al contrario en verano, es útil mantener las puertas abiertas favoreciendo la ventilación cruzada.
En invierno, ajustar la temperatura a 20 °C es suficiente para mantener el ambiente en condiciones confortables. Bajar el termostato en 1 °C puede generar un ahorro del 10% al 20% del consumo en calefacción (2).
Cuando finalice el día laboral, ayudaría si se verifica que no haya quedado la climatización prendida en ningún espacio.
Un Compromiso Colectivo
Además de la electricidad, muchos edificios consumen gas de forma cotidiana, ya sea para calefaccionar o disponer de agua caliente. Por eso, es también importante hacer un uso consciente de este recurso.
En conjunto podemos hacer una diferencia significativa en la preservación de nuestros recursos naturales y en la creación de un futuro más sustentable.
Para más información sobre cómo implementar estas prácticas en tu oficina, no dudes en ponerte en contacto con observatorioambientalmscb@gmail.com ó al teléfono 294 430648 int 573.
(1) Fuente: https://www.enargas.gob.ar/secciones/videos/archivos/eficiencia_energetica_2023.pdf
(2) Fuente: Salvador Gil “Hoja de Ruta – Hacia un Uso Sustentable de la Energía” ENARGAS.