
Andrea Pérez (CDI Re Piwke) y Patricia Parra (CDI Eluney) tuvieron su acto de egreso luego de culminar sus estudios en la Universidad Nacional de Río Negro. Fue un momento muy emotivo y de reconocimiento de logros personales como también de gran compromiso para con las infancias.
Ambas docentes compartieron su testimonio y contaron al CoMUNIcar lo que significó esta experiencia.
Andrea hace 6 años es docente del CDI Re Piwke. Sintió la necesidad de ampliar el alcance de su formación luego de haber pasado por una especialización en Educación Maternal que le sirvió para su labor diaria en el CDI, pero fue su compromiso inicial como docente y para con las infancias que despertó esta vocación “que requiere de una formación permanente”.
Su intención fue prepararse para generar propuestas que mejoren los procesos de cuidado, acompañamiento, enseñanza y aprendizaje en la educación inicial-maternal, desde una perspectiva de garantía de derechos de la primera infancia.
Patricia es profesora de Nivel Inicial. Desde el 2003 es docente de CDI, pasando por el Iglesias y Eluney, del cual actualmente está a cargo de la jefatura de departamento. También cursó la Especialización de Educación Maternal y siempre tuvo interés por la primera infancia “y por las ganas de aprender y actualizarme en cuanto a mi formación”. Consideró que ” siempre existen instancias posibles de aprendizaje. Toda experiencia es super valiosa y favorece el crecimiento profesional”.
Les consultamos sobre lo que significó estudiar una carrera universitaria. Andrea reconoció que fue una “experiencia enriquecedora” y que le abrió todo una nueva perspectiva por fuera del espacio de la sala del maternal pero siempre teniendo en foco a las primeras infancias. “Esto me permite asesorar, diseñar y evaluar proyectos educativos y culturales para la primera infancia. También gestionar en instituciones sociales y educativas y tener la capacidad para evaluar material didáctico”.
Para Patricia haber sido estudiante universitaria le permitió conocer y conectar con colegas de diferentes partes del país, “el intercambio de poder pensar juntas estrategias de abordaje para el trabajo de niños/as fue una experiencia gratificante”. Destacó que es una gran oportunidad poder estudiar en la propia ciudad y vivenciar el acto de graduación aquí mismo. Para Andrea, ese momento le hizo reflexionar sobre el compromiso profesional y humano que asumió con las infancias, “pensé que mis intervenciones deberían crear oportunidades educativas de calidad, inclusivas y de equidad para todes les niñes”.
Patricia invitó a sus colegas a animarse a estudiar, “compartir y brindar lo aprendido con pares y familias de la comunidad”, y seguir apostando a la formación permanente.
