La serie sobre Aníbal Gordon no solo tiene como protagonista a Rodrigo de la Serna. También lo es Bariloche, donde se filmó uno de sus capítulos. Durante semanas, la ciudad se transformó con equipos de filmación, más de 300 extras y se adaptaron espacios para recrear los años 70.
Detrás de este movimiento, hubo un trabajo invisible de las áreas municipales, brindaron apoyo logístico, seguridad, limpieza, pero por sobre todo posicionando a Bariloche como una ciudad amigable para esta pujante industria cultural.
La puerta de ingreso: la Comisión Fílmica Bariloche (Film Commission)
Desde el año 2018, existe este instrumento que tiene como objetivo principal atraer, facilitar y apoyar la realización de proyectos audiovisuales para nuestra ciudad. Está integrada por distintos estamentos del estado municipal (Subsecretaría de Cultura, Concejo Municipal), el Emprotur y por organizaciones civiles relacionadas como la RAR (Red Audiovisual Bariloche) y Conexión Bariloche.
La Comisión es el primer contacto. Recibe la solicitud de filmación y activa toda la logística para un rodaje sin contratiempos. Funciona como una ventana única que centraliza todos los trámites y requisitos que la productora debe cumplir.
Los equipos municipales en acción
La historia de la serie transcurre en los años 70, lo que requirió una preparación especial de la ciudad. La Comisión Fílmica ayudó en la coordinación de los recursos municipales necesarios para lograrlo.
Se gestionaron cortes de calles, intervenciones en edificios públicos y el mantenimiento de los espacios de trabajo. Para ello, fue importante la presencia de personal municipal y de organismos provinciales como Policía, Vialidad y Prefectura.
Para el operativo de seguridad y adaptación se contó con personal de Tránsito y Protección Civil. Desde Recolección, se movieron contenedores para adaptar el espacio a la época. El apoyo de Mayordomía y los serenos fue fundamental. Ellos mantuvieron los edificios en condiciones y abiertos para las distintas escenas. El área de Cultura, con cuidadores de salas y personal de la Subsecretaría, brindó apoyo logístico directo a la producción.
Desde la Secretaría de Producción y Empleo se ayudó para la contratación de 300 extras, en coordinación con SUTEP, lo que movilizó a una gran cantidad de vecinos y vecinas que tuvieron la oportunidad de participar en una experiencia inolvidable.
Todo este esfuerzo fue posible gracias a una coordinación constante entre los distintos estamentos estatales y privados, asegurando el éxito de cada escena.
La industria cinematográfica, un impacto real y positivo para la ciudad
Bariloche se consolida como una locación elegida por productoras nacionales e internacionales. Prueba de ello son producciones como Atrapados, Familia pero no mucho, Verano Trippin y El novio de mamá, que algunas se encuentran en las carteleras de cines actualmente.
Aunque la competencia con otros destinos es grande, Bariloche sigue trabajando para promocionarse como un lugar deseable para el cine, y un municipio que brinda el apoyo necesario para que esto sea.
